NIVEL DE ACTIVACIÓN ÓPTIMO

Es una de las variables psicológicas que más afectan al rendimiento deportivo pero también puede ser de gran utilidad en nuestra vida diaria. El nivel óptimo de activación es aquel con el que se es capaz de alcanzar el máximo rendimiento.

¿A qué nos referimos cuándo hablamos activación?

Nos referimos a una respuesta del organismo que se da en tres niveles diferentes:

  1. Nivel fisiológico (pulso cardiaco, respiración, tensión muscular…)
  2. Nivel conductual (no parar de moverse, quedarse paralizado, hablar mucho, gritar…)
  3. Nivel mental (pensamientos, emociones, atención…).

A nivel psicológico, el nivel de activación está determinado por la auto-confianza, la motivación y el estrés. Hay dos tipos de activación: la negativa y la positiva. La negativa está provocada por la incertidumbre, la frustración, el miedo al fracaso, la insatisfacción…La positiva, por otra parte, puede estar provocada por la motivación de conseguir un reto deseado, las posibles consecuencias positivas, el deseo de éxito, la ausencia o el bajo nivel de miedo… La valoración mental que se haga de la situación será la que determine el signo de la activación.  Por ejemplo, una situación que a la mayoría de la gente le produciría una activación negativa a otros les puede resultar motivadora y por lo tanto positiva, o incluso a la misma persona, un día esa situación le puede producir una activación positiva y en otro momento la misma situación, no . Todo depende de la  imagen mental que tengamos de dicha situación.

Es importante también saber que el hecho de que la activación sea negativa, no implica necesariamente algo perjudicial o negativo para el rendimiento, y viceversa para la activación positiva. Ambas pueden ser beneficiosas o perjudiciales para nuestro rendimiento, tanto por defecto como por exceso. Por ejemplo, percibir antes de una competición un nivel de activación negativo, puede ser la señal que se necesitaba para poner en marcha todos los recursos y habilidades de los que se disponga. Del mismo modo, si se tiene un exceso de nivel de activación positiva, se puede dar todo por ganado y no rendir al cien por cien.

                       

También hay que tener en cuenta que el rendimiento es peor cuando el nivel de activación, ya sea positivo o negativo, está en sus puntos máximos. Es decir, la relación entre rendimiento y nivel de activación tiene forma de U invertida, oscilando el nivel óptimo en los puntos intermedios.

¿Cómo se puede conocer el nivel óptimo de activación?

Se trata de buscar el nivel que  permita alcanzar el máximo rendimiento, en el que se siente que se está preparado física y mentalmente para alcanzar el objetivo. Cognitivamente, se pueden encontrar pensamientos del tipo: “estoy preparado”, “voy a conseguirlo”, “sé lo que tengo que hacer”, “soy capaz”. Físicamente, se trata de no tener unas pulsaciones irregulares, la tensión muscular adecuada, respiración controlada…

Para conocer el nivel de activación, se puede utilizar una escala del 1 al 10, en el que 1 es el nivel máximo de relajación y mínimo de activación, y 10 el nivel de activación máximo. Para conseguir identificar cada estado de activación con un número en esta escala que proponemos, se necesita tiempo y práctica.  Dos herramientas muy útiles para aprender a conseguir el nivel de activación óptimo son la auto-observación y la auto-evaluación. La auto-observación consiste en conocer las respuesta de nuestro cuerpo y nuestra mente en los tres niveles comentados más arriba (fisiológico, conductual y mental) ante una determinada situación (medir el pulso antes de una competición, ser consciente de los pensamientos que se tienen antes de un examen o de las conductas que se realizan  cuando se  va a ser intervenido quirúrgicamente, por ejemplo). Conociendo estas variables, podemos relacionarlas con los resultados  y el rendimiento que se consigan a través de la auto-evaluación.

Si se conoce el  nivel de activación óptimo, se puede reducir o aumentar dependiendo de las situaciones concretas para obtener así el máximo rendimiento en cada circunstancia concreta .

 

Mercedes Rubio Luis

 

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